Mesas de jardín de piedra
Podría pensarse que la piedra, como protagonista de nuestras mesas de jardín, son un toque algo impersonal o frío para crear un espacio acogedor y diáfano, pero nada más alejado de la realidad. A través de estos modelos que podrás apreciar a continuación, no es difícil darse cuenta de lo acertada que podrían ser las mesas de jardín de piedra para nuestros hogares. Resistentes a las inclemencias o al paso del tiempo, rústicas y vivaces, sencillas y elegantes al mismo tiempo… en fin, todo lo que podrías desear. Míralo aquí.
Mesa de jardín de piedra con bancos
El diseño circular de esta mesa, es un convide excelente a la intimidad y la afinidad de los comensales. Así lo reflejan además los bancos dispuestos en semicírculos, conscientes de que, para hacer de un almuerzo en familia algo inolvidable, solamente se necesita contar con un mueble como este. Sus líneas gruesas, y una mezcla sutil de tonalidades blancas, cremas y oscuras, nos advierten desde los primeros instantes, que no se trata de un mueble cualquiera, sino uno con la única misión de conquistar nuestro corazón, y permanecer en él por largo tiempo.
Mesa de jardín de piedra rectangular
Recibir a varios invitados en una misma ocasión nunca es un problema cuando se cuenta con una obra de arte como esta. Aquí el buen gusto está más que garantizado gracias a la elegancia de su diseño rectangular, el color tan cálido de la propia piedra, o los dibujos que se recrean en su superficie. Duradera no sólo ante el tiempo, sino ante nuestro encanto, esta mesa de jardín de piedra rectangular es una apuesta segura para quienes buscan el refinamiento y lo rústico desde un mismo lugar.
Mesa de jardín de piedra clásica
Algunas personas rehúyen del hierro como elemento para la mesa de jardín. Creen que su frialdad puede ser demasiado arriesgada para alcanzar ese aire de armonía tan necesario en estos espacios. Pues bien, con este modelo de mesa de jardín de piedra, podemos observar claramente que todo es posible, y que la regla más importante dentro de cualquier decoración, no es otra que el equilibrio. Con una mesa de piedra casi ovalada, una estructura metálica con tonalidades marrón, y unos asientos envueltos en rizos y líneas flexibles, cualquier elogio es poco para este mueble.
Mesa de jardín de piedra sencilla
Los jardines o terrazas pequeñas encuentran en este modelo el recurso definitivo para no perderse las virtudes de la piedra como material estrella. Discreta, pequeña, y aun así, capaz de sorprender por su vistosidad y su comodidad, en esta mesa muchos encontrarán sus deseos hechos realidad, porque el diseño armonioso de sus sillas, la base sencilla de la mesa, y el diseño cuadrado de la piedra, hacen de este modelo una pieza de arte digna de cualquier celebración o almuerzo en familia. Nos ha encantado.
Mesa de jardín de piedra y mimbre
La piedra como material en este modelo nos evoca un sentimiento de solidez puro, mientras que la fineza de su estructura, sabiamente coronada en mimbre, se encarga de completar un equilibrio final a prueba de cualquier tipo de decoración para nuestros jardines. Versátil, amistosa, repleta de encantos, esta mesa es un derroche de genialidad si atendemos al contraste de sus tonalidades con el verde del fondo. Sus sillas abiertas, sus cojines en color blanco, su base en forma de pedestal ligeramente abierta hacia la base, son detalles que nadie se atrevería a pasar por alto, y que conquistan.
Mesa de jardín de piedra y madera
Piedra y madera: dos elementos naturales unidos en un mismo conjunto, son de por sí una fórmula infalible para recrear en nuestros jardines el aire más desenfadado y amable posible. Sin embargo, si miramos atentamente, podemos ver que, en esta mesa tan hermosa, esto es tan solo el comienzo. La base entrelazada del mueble y los bancos, y la piedra cuadrada, maciza y sobria con una banda peculiar en su centro, son aspectos únicamente superados en belleza por la combinación de colores oscuros y claros que este modelo nos propone con todo acierto.
Mesa de jardín de piedra redonda
Combinada con la tonalidad negra de su estructura metálica, esta mesa de jardín de piedra es un capricho ante nuestros ojos. Los cojines en color claro de las sillas, o los dibujos que componen la superficie de la mesa, son ingredientes que, en conjunto, saben desenvolver en el espectador un aire muy propicio de relajación y esparcimiento. Particularmente, nos ha enamorado su diseño circular tan amigable, y esa fusión tan orgánica que logra con el entorno natural a su alrededor.
